La Chiquitania

Carlos y yo, junto a nuestra tia Elma nos encaminamos hacia San Ignacio de Velasco, capital de la provincia Velasco, en la región de la Chiquitania.

Setrata de un viaje de unas 12 horas en "flota" (autocar), pero se trata de unos buses cama de dos pisos bastante cómodos, con aire acondicionado, muy espaciosos y totalmente reclinables, lo que hace que el viaje no sea tan duro. El auténtico problema son las carreteras. A partir de determinado momento el asfalto, ya de por si bastante malo, desaparece comenzando una carretera de tierra bastante infernal. Por lo que hemos comprobado en posteriores salidas del pueblo, el asfalto es un lujo al alcance de algunos pocos.

Para más inri, llegamos justo en periodo electoral, en la campaña del referendum para aprobar la nueva constitución, lo cual hace aun más folklórico todo esto. Al llegar a la zona del oriente boliviano, nos hemos encontrado con toda la parafernalia de la campaña del "NO a la Constitución", que los "cambas" (habitantes del oriente bolivano) defienden a muerte, al contrario que en la zona occidental, firmes defensores del SI.

La política boliviana y la relación entre cambas y collas (orientales y occidentales), merece una entrada a parte, así que ya iremos hablando de elló con más calma.

Para ver a la familia y huir del follón electoral vamos a San Ignacio de Velasco que es donde viven nuestros tios. Es una región bastante tranquila, fronteriza con el Brasil, que vive del ganado y de la explotación de la madera. Aquí pasaremos la próxima semana hasta que pase el referendum y veamos que no hay disturbios ni bloqueos post-elecciones.

Tambien aprovecharemos para ver una de las joyas de la región, que es el circuito de iglesias misionales jesuitas, que por lo visto es algo bastante espectacular.

Seguiremos informando